Días antes de que iniciara la cuarentena en México. Que debo decir, no es una cuarentena formal aun. Al menos al día de hoy. Ya que estamos en fase 1/2, supuestamente. Hubo lluvias, así que de del 10 al 12 estuvimos yendo las maestras a la escuela, sin alumnos, puesto que la escuela en la que laboro, tiene muchas áreas de tierra y no esta en un contexto muy urbano que digamos, así que se llena de charcos de lodo.
El día 13, que había CTE (Consejo Técnico Escolar), me operaron de los ojos. Me harían la operación láser, pero por el grosor de mi cornea, o algo así dijo el doctor, pues me tuvieron que hacer la operación PRK, que es la que se hacia antes. Entonces me dijo, el martes no podrás ir a la escuela. (El lunes fue ignorado al ser día no laborable). ¡Chin!, pensé, yo solo pedí permiso para hoy por que era CTE.
Para contextualizar un poco, soy la maestra de la tarde de una escuela de tiempo completo, tengo el grupo mas difícil de toda la escuela, con niños de diferentes problemáticas y es difícil que alguien quiera estar con ellos.
En fin. Pensé que me iría bien. Pero la pasé muy mal. Estuve encerrada todo el fin de semana y el lunes mi madre me dijo que se cancelarían clases el día 23 de marzo. Me preocupé y le pedí ayuda para comunicarse con mi directora, pues el día siguiente 17 de marzo, no me sentía capaz de ir, me seguían ardiendo los ojos y tenia un dolor que ni siquiera las ketorolako cada cuatro horas, me quitaban y estaba muy mareada, imposible dar clases así.
Gracias a Dios, un amigo estaba en la escuela y el me iba a cubrir, mi directora, que es muy amable dijo que me cuidara y que estaban esperando indicaciones de la SEP (Secretaria de Educación Publica). El día siguiente, me entere que se cancelaban las clases. Me sentí muy triste por no poder despedirme de mis niños, que no veo desde el 5 de marzo.Hoy, a 24 de marzo. 1:36 de la madrugada, puedo hacerles constar, que la parte mas difícil de la cuarentena, es no ver a mis alumnos. Por que a pesar de que terminaba muy agotada mentalmente, me hacían la vida. Llegar y que corrieran a abrazarme. Que se preocuparan por mi. Sus cartas. Sus dibujos. Es lo mas difícil por ahora y deseo con todo mi corazón, que este virus o esta crisis no los toqué, pues conozco las situaciones económicas de muchos de ellos :(.
